El Efecto Placebo (del latín, te haré bien).
En
más de alguno ocasión abras escuchado la frase “todo es mental” o tal vez “La fe
mueve montañas”. Puede que en ocasiones todo este en la mente, incluso en la
misma fe, y si no mueve montañas, tal vez sí puede curarnos de algún dolor de
cabeza por el que estemos pasando.
El Efecto Placebo, se trata de una mejora en el malestar del paciente
sin necesidad de utilizar la sustancia activa, lo que hay que tener en cuenta
es que el placebo no necesariamente debe ser una pastilla o jarabes también
puede tomar la forma de jugos y hasta ensaladas.
El
poder del Efecto Placebo es capaz de mitigar el dolor o eliminarlo por
completo. El alcance de este fenómeno no se limita a la parte psicológica,
también tiene resultados en condiciones fisiológicas.
Pero
ojo tengamos en cuenta que, al experimentar con nuevos medicamentos, se pone a
prueba el Efecto Placebo con la
prueba Doble Ciego donde se comprueba
si el activo puede aliviar el malestar o los síntomas desaparecen por el
Placebo.
Algo
que me parece interesantes es el que las píldoras rojas funcionan mejor que las
azules como estimulantes, pero las azules funcionan mejor como calmantes, esto
ha sido comprobado mediante estudios en cuanto al efecto nocebo. Por ejemplo,
diversos estudios han demostrado que. Las cápsulas parecen ejercer efectos
placebo más intensos que las píldoras, y la talla de cápsulas y píldoras es
también importante, ya que las píldoras grandes ejercen mayores efectos placebo
que las pequeñas.
Cuando
el cerebro es observado a través de una neuroimagen se puede apreciar que el
Efecto placebo repercute directamente con el tálamo, la corteza somatosensorial
y la ínsula, estas partes están encargadas de sentir e interpretar el dolor.
Dependiendo
de la enfermedad, el efecto placebo puede ser muy importante (aunque también
puede ser inexistente en enfermedades como el cáncer), y algunos estudios han
demostrado que, para algunas enfermedades, no existe diferencia entre la
eficacia obtenida mediante tratamiento con medicamentos o con un placebo, es
decir, no existe un medicamento realmente eficaz para esa enfermedad.
Lo
que no puede negarse es el que las esperanzas son importantes para la eficacia
de un tratamiento, las expectativas de curación contribuyen a los efectos positivos
de un medicamento concreto, claro está, también dependen de la información que
posea el paciente.
Aún no se conoce con detalle la manera por la que el efecto placebo funciona, este depender de mecanismos neurológicos, es decir de una consecuencia del simple conocimiento de que hay alguien o algo que va a curarnos de nuestros males, ya que, por definición, el placebo carece de principio activo y no puede ejercer, por ello, ningún efecto fisiológico o “si”.
Lo
que no deja de sorprenderme todavía es el hecho de que la motivación y
objetivos vitales de las personas, así como la educación y la cultura en donde
estas vivan, pueden afectar de manera importante al efecto placebo en
determinadas enfermedades, pero no en otras.
Gracias
a que el Placebo no necesita ninguna sustancia activa, otros medios como los
talismanes y productos milagro como los remedios populares han utilizado este
efecto, generando cantidades impresionantes de dinero.
Otro
de los factores que se ha visto implicado en el efecto placebo es el precio de
los tratamientos. En general, un tratamiento más costoso es percibido como más
eficaz por quienes lo reciben. Si esto es cierto, un tratamiento percibido como
barato ejercerá un efecto placebo menor que un tratamiento que se percibe caro.
Sabiendo
ahora todo esto y sirvan o no, siempre hay que cuidarnos.
Jefferson Auria
No hay comentarios:
Publicar un comentario