domingo, 17 de septiembre de 2017

El Efecto Placebo

El Efecto Placebo (del latín, te haré bien).


En más de alguno ocasión abras escuchado la frase “todo es mental” o tal vez “La fe mueve montañas”. Puede que en ocasiones todo este en la mente, incluso en la misma fe, y si no mueve montañas, tal vez sí puede curarnos de algún dolor de cabeza por el que estemos pasando.

El Efecto Placebo, se trata de una mejora en el malestar del paciente sin necesidad de utilizar la sustancia activa, lo que hay que tener en cuenta es que el placebo no necesariamente debe ser una pastilla o jarabes también puede tomar la forma de jugos y hasta ensaladas.

El poder del Efecto Placebo es capaz de mitigar el dolor o eliminarlo por completo. El alcance de este fenómeno no se limita a la parte psicológica, también tiene resultados en condiciones fisiológicas.
Pero ojo tengamos en cuenta que, al experimentar con nuevos medicamentos, se pone a prueba el Efecto Placebo con la prueba Doble Ciego donde se comprueba si el activo puede aliviar el malestar o los síntomas desaparecen por el Placebo.

Algo que me parece interesantes es el que las píldoras rojas funcionan mejor que las azules como estimulantes, pero las azules funcionan mejor como calmantes, esto ha sido comprobado mediante estudios en cuanto al efecto nocebo. Por ejemplo, diversos estudios han demostrado que. Las cápsulas parecen ejercer efectos placebo más intensos que las píldoras, y la talla de cápsulas y píldoras es también importante, ya que las píldoras grandes ejercen mayores efectos placebo que las pequeñas.

Cuando el cerebro es observado a través de una neuroimagen se puede apreciar que el Efecto placebo repercute directamente con el tálamo, la corteza somatosensorial y la ínsula, estas partes están encargadas de sentir e interpretar el dolor.
Dependiendo de la enfermedad, el efecto placebo puede ser muy importante (aunque también puede ser inexistente en enfermedades como el cáncer), y algunos estudios han demostrado que, para algunas enfermedades, no existe diferencia entre la eficacia obtenida mediante tratamiento con medicamentos o con un placebo, es decir, no existe un medicamento realmente eficaz para esa enfermedad.
Lo que no puede negarse es el que las esperanzas son importantes para la eficacia de un tratamiento, las expectativas de curación contribuyen a los efectos positivos de un medicamento concreto, claro está, también dependen de la información que posea el paciente.


Aún no se conoce con detalle la manera por la que el efecto placebo funciona, este depender de mecanismos neurológicos, es decir de una consecuencia del simple conocimiento de que hay alguien o algo que va a curarnos de nuestros males, ya que, por definición, el placebo carece de principio activo y no puede ejercer, por ello, ningún efecto fisiológico o “si”.



Lo que no deja de sorprenderme todavía es el hecho de que la motivación y objetivos vitales de las personas, así como la educación y la cultura en donde estas vivan, pueden afectar de manera importante al efecto placebo en determinadas enfermedades, pero no en otras. 

Gracias a que el Placebo no necesita ninguna sustancia activa, otros medios como los talismanes y productos milagro como los remedios populares han utilizado este efecto, generando cantidades impresionantes de dinero.
Otro de los factores que se ha visto implicado en el efecto placebo es el precio de los tratamientos. En general, un tratamiento más costoso es percibido como más eficaz por quienes lo reciben. Si esto es cierto, un tratamiento percibido como barato ejercerá un efecto placebo menor que un tratamiento que se percibe caro.

Sabiendo ahora todo esto y sirvan o no, siempre hay que cuidarnos.

Jefferson Auria




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